Siete días sin luz: Impacto del apagón en la vida cotidiana de miles de familias

Más de 200 mil clientes en todo el país estuvieron sin electricidad durante siete días, enfrentando la pérdida de alimentos, daños en electrodomésticos y una disminución en las ventas de pequeños negocios.  

Este prolongado corte de luz no solo afectó a adultos, sino también a niños, niñas y adolescentes, quienes vieron interrumpida su rutina diaria, incluyendo la imposibilidad de asistir a clases. Todo esto en un contexto de frío extremo, donde muchas familias no pudieron encender la calefacción, dependiendo exclusivamente de la electricidad. 

Christel Manterola, coordinadora académica del área de Educación y Psicopedagogía de la Escuela de Desarrollo Social y Educación de IACC, comentó sobre las consecuencias emocionales de esta situación: “Este escenario no solo generó estrés e impotencia, sino también una profunda ansiedad debido a la incertidumbre de no saber si la luz volvería en los días siguientes”. 

Manterola agregó: “la falta de respuestas claras por parte de las empresas eléctricas aumentó la ansiedad en las personas, quienes ya estaban sometidas a un estrés constante por la desorganización en sus vidas. Esto se sumó a los problemas cotidianos que enfrenta cada familia”. 

La docente también ofreció algunos consejos para enfrentar situaciones similares en el futuro, señalando que “es fundamental que las familias preparen un plan de contingencia para estos casos. Tener a mano linternas, baterías de repuesto, cargadores portátiles para celulares, y crear espacios de conversación dentro del hogar para manejar la ansiedad y el estrés que estas situaciones generan”. 

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