De 25 a 30 personas habrían actuado en el cinematográfico robo a las bodegas de la empresa de valores Brinks el viernes pasado en la ciudad de Rancagua. Se trata de un asalto planificado durante meses, utilizando una logística que incluyó la quema de vehículos, el uso de pelucas para despistar a las cámaras, y una «cadena humana» para traspasar el dinero robado hacia el exterior.
Durante la huida, se produjo un intercambio de disparos con Carabineros, resultando en la captura de 18 personas hasta la fecha y la recuperación de armamento de grueso calibre. Sin embargo, el hecho más alarmante es que entre los detenidos se encuentran un guardia de seguridad y una cajera de la misma empresa, quienes presuntamente colaboraron en la ejecución del robo.
Christian León, Coordinador Académico de la Carrera Técnico de Nivel Superior en Seguridad Privada de IACC y Asesor de Seguridad Privada, manifestó que “este es un claro ejemplo de crimen organizado debido a la planificación y logística involucradas. También se evidencia una falla en los protocolos internos de seguridad, ya que quienes efectuaron el robo necesitaron un conocimiento detallado de las operaciones internas de la empresa”.
Christian León señaló que “los hechos descritos, como el uso de 20 vehículos y la posible complicidad de empleados internos, indican una planificación minuciosa. Esto es algo que se podría haber detectado con medidas preventivas más estrictas, como una más acuciosa selección y control del personal. Estos incidentes resaltan la importancia de realizar evaluaciones constantes de integridad y capacitación en seguridad para evitar la infiltración de criminales dentro de la empresa”.
De acuerdo con la información recogida por los medios, la cajera aparentemente involucrada en este delito habría estado monitoreando la calle durante el asalto. “Esto sugiere que hubo una falla en la supervisión y monitoreo del personal. La instalación de sistemas de videovigilancia y controles de acceso más rigurosos podría haber ayudado a detectar comportamientos sospechosos antes del robo”, sostuvo León.
El experto en seguridad también entregó algunas recomendaciones para prevenir hechos de este tipo, tales como:
Christian León concluyó: “El robo a Brinks en Rancagua es un serio llamado de atención, especialmente para las empresas de transporte de valores y seguridad privada. La confianza en el personal es esencial, pero debe estar respaldada por procesos sólidos de selección, capacitación y control. Solo mediante una gestión rigurosa y proactiva se podrán prevenir incidentes similares y asegurar la protección tanto de los activos como del personal involucrado”.
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