En 2019, Karin Salgado, TENS del Hospital de Chillán, se suicidó acusando el hostigamiento sufrido por parte de su jefatura y compañeros. Este caso dio origen a la recientemente promulgada Ley Karin, regulación que modifica la legislación en materia de prevención, investigación y sanción del acoso laboral, sexual y de violencia en el trabajo. Durante la ceremonia de promulgación, el Presidente Gabriel Boric señaló que ‘la Ley Karin y el Convenio 190 de la OIT, vienen a cambiar la forma en que se abordan en nuestro país estos hechos’, añadiendo que es ‘un fiel ejemplo de la forma en la que todas y todos queremos que el país avance, con las personas en el centro’.
La Ley Karin establece protocolos y medidas concretas para garantizar entornos laborales seguros para las y los trabajadores. ‘En este sentido, modifica varios cuerpos legales, entre ellos, el Código del Trabajo, leyes orgánicas constitucionales y estatutos administrativos, adecuando nuestra normativa nacional en relación a estos temas, a lo establecido en el Convenio 190 de la OIT, permitiéndonos avanzar desde la ley en una protección más integral de las y los trabajadores’, señala Dolores Irarrázaval, abogada y directora Jurídica del Instituto Profesional IACC.
Profundizando en el tema, Dolores Irarrázaval explica que ‘con esta norma, es obligación de las empresas y de los órganos del Estado establecer protocolos de prevención del acoso laboral o sexual y de la violencia en el trabajo, algo que estaba ausente en la legislación anterior’. A su vez, refuerza el rol de la Dirección del Trabajo y de la Contraloría General de la República en los correspondientes procedimientos de investigación, con el objetivo de entregar garantías a las y los denunciantes.