Independiente de las cifras y estadísticas que suelen usarse para avalar el peso de un programa académico, en el Día de la Educación Técnico Profesional, creo que es importante hablar de lo que no consideran esos análisis: las oportunidades y objetivos personales de los estudiantes.

Quienes lideramos proyectos educativos, estamos llamados a trabajar por una mejora permanente de los conocimientos entregados, de acompañar a los alumnos en su proceso académico y garantizar que su experiencia formativa sea de la más alta calidad.

Un gran porcentaje de quienes ingresan a la educación técnico profesional buscan hacer frente a sus responsabilidades familiares y personales, sin abandonar sus sueños de perfeccionamiento. Este factor explica también el aumento sostenido en la demanda por programas online.