El cargador de tu celular… ¿Está siempre conectado? ¿La zapatilla de enchufes está encendida todo el día? Esa fuga de agua que nunca se arregló bien, o incluso el riego automático funcionando cuando llueve… ¿te suena familiar?
Estos, son sólo algunos ejemplos de los llamados gastos «vampiro» y «fantasma», términos aterradores para nuestro presupuesto mensual ya que son fugas de plata que, acumuladas con el tiempo, pueden afectar significativamente al bolsillo.
Gastos «Hormiga», «Vampiro» y «Fantasma»: La fuga de tu Billetera
Los gastos «hormiga» son esos desembolsos diarios que, aunque a simple vista son casi insignificantes, a lo largo del año suman grandes cantidades. El café de la mañana o el almuerzo cuando se te quedó el tupper. Son todos montos que individualmente no producen daño, pero en conjunto pueden significar cientos de miles de pesos al año.
Gastos «Fantasma»: Los Cargos Invisibles
Sebastián Pacheco, director de la escuela de administración del Instituto profesional IACC, describe los gastos «fantasma» como esos pagos automáticos que, aunque están incluidos en nuestros gastos mensuales, muchas veces pasan desapercibidos.
“Las suscripciones a servicios de streaming, membresías a gimnasios o cargos por mantenimiento de cuentas bancarias…son gastos que, aunque pequeños, pueden generar un impacto considerable en nuestras finanzas al ser acumulativos y poco visibles”, afirma.
Gastos «Vampiro»: Los consumidores Silenciosos de Energía
Por otro lado, los gastos «vampiro» son más visibles, pero también perjudiciales. Dejar electrodomésticos en modo espera, mantener cargadores enchufados sin uso, o incluso el uso ineficiente de recursos como el agua, son prácticas que pueden inflar tus facturas de servicios. En tiempos de tarifas eléctricas altas, estos hábitos pueden resultar costosos.
Enfrenta y Controla tus Gastos
Sebastián Pacheco, del Instituto comercial IACC, es enfático: “En un contexto económico con el que vivimos hoy, que es bastante complejo, la educación financiera es esencial para saber diferenciar entre gastos prioritarios y secundarios”.
La falta de formación es evidente: Un estudio reciente elaborado por la Mutual de Seguros de Chile, CADEM y la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez, reveló que el ahorro voluntario de los chilenos cayó tres puntos este año, llegando a apenas el 21%, la cifra más baja desde 2020. Esta cifra es preocupante, ya que solo el 21% de los chilenos ahorra voluntariamente, mientras que el 73% indica que no le alcanza para ahorrar.
“Para mejorar la salud financiera, es vital reconocer estos gastos invisibles y tomar medidas para eliminarlos. Desconectar aparatos eléctricos que no se usan, reparar fugas de agua, y revisar las suscripciones a servicios son pasos simples pero efectivos para empezar a ahorrar. Con una planificación adecuada, puedes evitar que estos «vampiros» y «fantasmas» drenen tu bolsillo y alcanzar una mejor estabilidad económica” señala Sebastián Pacheco, del Instituto Iacc.
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