Una niña de 13 años fue asesinada este lunes en Quilicura producto de disparos en la vía pública, un hecho que enluta no solamente a su familia, sino a todo el país que ve con preocupación como se incrementa la cifra de niños y niñas muertos por impacto de bala.
Según datos entregados en abril por la Fundación País Seguro, entre 2014 y 2024, 218 niños han fallecido por impactos de armas de fuego mientras estaban en lugares cercanos a sus jardines infantiles o escuelas.
Mauricio Torres, director de Escuela de Procesos Industriales y especialista en temas de seguridad de IACC, cree que “este tipo de hechos impactan profundamente en la sociedad y requieren una respuesta urgente por parte de las autoridades. La seguridad de nuestros niños y niñas es una prioridad absoluta, y es inadmisible que sigamos viendo cómo vidas inocentes se pierden debido a la violencia que se ha incrementado en algunas zonas de nuestro país».
Torres enfatizó en la necesidad de implementar medidas efectivas como “fortalecer la presencia policial, así como implementar estrategias de prevención del delito que aborden las causas subyacentes de la violencia en coordinación municipios, empresas, vecinos, vecinas, agentes policiales y Gobierno «.
En este sentido hizo un llamado a “reforzar la seguridad en los barrios, desde el Gobierno, también capacitando a vecinos y vecinas para que no se involucren directamente con los delincuentes, sino que generen redes de apoyo comunitario, una comunicación permanente entre vecinos y considerar la instalación de sistemas de seguridad”.
«Un vecindario bien iluminado, despejado y limpio, junto con tener a mano teléfonos de emergencia, puede ser crucial para prevenir la delincuencia. Pero es muy importante, además, nunca enfrentarse a delincuentes armados, sino siempre asesorarse por personal especializado y llamar a las autoridades pertinentes, como Carabineros y Seguridad Ciudadana, quienes deben reforzar el cuidado a la ciudadanía”, puntualizó.