El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de marzo fue de 0,4%, llegando a 1,6% en el año y a 3,7% en doce meses.
Si bien fue un alza mucho más baja a la esperada esta cifra repercute en ítems como combustibles, educación, vivienda y servicios básicos.
De hecho, la gasolina subió un 3%, el gas licuado en 6%, la enseñanza universitaria tuvo un alza de 5,7% y el arriendo 0,6%.
Sebastián Pacheco, director de la Escuela de Administración de IACC, manifestó que este índice “efectivamente tiene un impacto directo en la canasta básica de alimentos que mes a mes calcula el Ministerio de Desarrollo Social y Familia. Esta canasta permite determinar el costo de la vida y, además, permite medir la pobreza por ingreso de las familias”.
“Si bien la cifra está en el límite bajo de las expectativas, lo que es bueno, hay que recordar que cambió la forma de medirse y que de todas formas es un fenómeno acumulado. Es decir, se sube 0,4% los precios sobre lo que ya hemos subido meses y años anteriores”, puntualizó.
Pacheco añadió que “es importante que se siga trabajando por controlar la inflación, desde el rol del Banco Central y con un cuidado del gasto público por parte del gobierno”.
Conecta con las carreras de la Escuela de Administración haciendo clic aquí.