Diariamente es normal leer titulares que muestran hectáreas quemándose en verano o cités y casones incendiándose de madrugada. Además, también es que un hecho como este cobre una o varias vidas… ¿será posible prevenir estas tragedias?
“Voraz incendio se produjo durante la madrugada”, “Un dantesco espectáculo fue el que sorprendió a los vecinos de la localidad…” Son parte de los titulares que abundan cada semana. De hecho, es común que dichos siniestros sean socorridos por bomberos, quienes más tarde, al minuto de identificar las causas de los mismos, determinan que en su mayoría éstos son ocasionados por negligencias humanas. Fuentes de calor, estufas, chimeneas, cigarrillos mal apagados y velas, suelen ser el origen de los incendios domésticos.
Según el jefe Disciplinar Prevención de Riesgos de IACC, Patricio Saavedra, para evitar incendios domésticos y también forestales, la base está en acciones educativas en la conducta de la población.